Desde que Facebook comenzó su expansión por la Web, lo que algunos clasifican como la batalla contra Google, la preocupación de muchos usuarios ha aumentado significativamente. El motivo es que no se sabe el uso que se le da a la información que compartimos públicamente. Para la cuarta parte de las personas que usan Facebook diariamente, los datos personales pueden ser bien compartidos con todos. Este grupo de usuarios, a penas sabe que cuenta con restricciones de seguridad para protegerse. Ahora bien, el grupo restante tampoco puede evitar las violaciones a su privacidad siendo este el temor principal.
Pero no todo es negativo, una vez que compartimos nuestros datos estos pueden ser utilizados para realizar modelos de decisiones que faciliten la experiencia del usuario en los diferentes sitios Web. Esto es posible para los administradores de esos sitios gracias a las aplicaciones técnica de la minería de datos. Entonces, con suficiente información cada usuario podría llegar a tener un espacio personalizado, es decir, sitios que se adapten a los requerimientos y necesidades del visitante.